Se desconoce a qué se debe su efecto bacteriostático, que hace que el zumo de este fruto actúe frente a afecciones urinarias, aunque actualmente se cree que podría deberse a que inhibe la adherencia sobre las mucosas.
El cranberry actúa evitando que las bacteria se adhieran al epitelio y de este modo no se produce la infección. También se postula que la fructosa presente en este zumo podría tener un papel relevante en esta función bacteriostática.
La Proantociclinas o taninos son los responsables de su actividad sobre el tracto urinario.
Investigaciones preliminares indican que las proantaciclinas del Cranberry también pueden frenan la adherencia de la bacteria Helycobacter pylori a las células epiteliales del estomago. Esta bacteria es la responsable de la mayoría de úlceras gástricas y duodenales.
En un ensayo doble ciego (el paciente y el medico desconocen quien es el que toma el tratamiento y quien toma el placebo) realizado recientemente se ha demostrado que el consumo de 300 ml de un zumo comercial inducía a una mujer anciana a una disminución muy significativa de la contaminación bacteriana en orina. Tras 4-8 semanas de tratamiento, este periodo podría coincidir con una acción inicial sobre la flora intestinal bacteriana.
Actualmente se estudia su uso contra la arterosclerosis, debido a sus flavonoides y para combatir el envejecimiento por su elevado contenido en antioxidantes.
Por todo ello, Forever combina las increíbles propiedades del zumo de arándano rojo junto con el gel de aloe estabilizado, rico en vitaminas, aminoácidos y enzimas, en nuestro Aloe Berry Nectar